PRESAGIO
Me moriré en silencio, como las hojas
en medio de verano sin ventarrones;
se morirán conmigo mis ilusiones
en el preciso instante de las congojas.
Se romperá el hilito que me sostiene
incorporado al árbol de la existencia,
y en un destello breve de trascendencia
saludaré a la muerte porque ya viene.
Eso será una tarde y en lejanía
muy distante de aquéllos que me han querido,
como soy candidato para el olvido
una callada muerte será la mía.
Y no tendrán sollozos mis funerales
ni escucharé el responso de los luceros;
sólo mis tenues pasos por los senderos
y un apacible viento por los trigales.
Amé, sufrí, gocé, sentí el divino
soplo de la ilusión y la locura;
tuve una antorcha, me la apagó el destino
y me senté a llorar mi desventura
a la sombra de un árbol del camino
Herminio Martínez
13 de marzo 1949 – 17 de agosto 2014